Historias detrás de un Tattoo: AMOR DE MADRE

Hoy en historias detrás de un Tattoo queremos hablar sobre el tatuaje Amor de Madre. Cuando pensamos en este tatuaje imaginamos a un tipo duro, hosco y posiblemente calvo con cejas muy negras y peludas. Pero hasta los más malos fueron niños,  y por muchos dientes que les falten tienen un corazón que se enternece al recordar a su mamá.

El tatuaje de Amor de Madre es popular entre los presidiarios, marineros, protagonistas del cine quinqui y en general, aquellos que quieren a sus madres. Es un tattoo de los llamados “seguros”: al contrario que con los tatuajes que representan a nuestra pareja, un personaje de Juego de Tronos o algún ídolo juvenil,  con el tattoo Amor de Madre no hay riesgo de arrepentirnos en el futuro.

Hay tatuajes que tienen un origen documentado, pero el amor de una madre es más antiguo que el hilo negro. Como amantes de los tattoos (temporales) estamos convencidos que en el momento en el que la humanidad descubrió la tinta comenzó a pintar el hilo de negro y a hacerse tatuajes de Amor de Madre. Luego vino Altamira,  y de ahí la expresión “más bruto que tatuar paredes”.

Este tatuaje se da en todas las culturas, no siempre en castellano, gracias al tradicional afecto que las personas profesamos a nuestros progenitores. A lo largo de la historia ha habido grandes personajes que han mostrado con orgullo su tatuaje de amor maternal: desde Marco hasta el príncipe Carlos de Inglaterra, pasando por Sean Connery, que lleva tatuado “Mamá y Papá”.

El reciente boom del tatuaje ha hecho que surjan infinidad de variantes, entre ellas el “Yo ya quería a mi madre antes de que fuera mainstream” o “Amor desmadre”, muy popular en Ibiza. En Tattootatu hemos apostado desde el principio por el afecto materno y ofrecemos un diseño de Amor de Madre tradicional, ideal para regalar en el Día de la Madre o para poner celoso a papá. No te los pierdas, ahora con un 20% más de amor maternal.